Flor del Desierto

Bienvenid@

jueves, 9 de junio de 2011

Monólogo de verano.


Creí ver en el infinito un luz que llenaba la sombra oscura que dejó tu inolvidable sonrisa. Recuerdo haber caído en el piso pues tu presencia cegó mis ojos. Tal vez fue mi imaginación o me llevaste otra vez contigo dejando mi cuerpo agonizante.
Qué bellos campos por los que floté y en qué ríos mas caudalosos me bañé. ¿Por qué me traes por estos lares?.

Señor que me quemo los pies, aun que sé que un día tendré la dicha de que sean los tuyos. Que tengo miedo de vivir con estigmas personales y que mi ego aplastado se hará. No me digas lo que harás, sólo enseñame a olvidar, enseñame a vibrar en tu pasión. Ya sé que muchas veces no tienes una respuesta que yo pueda entender y que prefieres el silencio a causa de mi llanto. Que necesito llorar para sacar mis olvidos y mis penas. Que no hay nadie en este mundo que no me conozca más que tú.

Me dejo abrazar por tu brazos que me enloquecen y me transforman en luz que me vuelvo loca cuando me miras. Me tienes enamorada de ti.