Lo que soñe lo encontré en ti..

La primera vez que te vi no pude contener las ganas de abrazarte y besarte, para mi sorpresa tú también hiciste lo mismo, ese momento fue mágico e increíble. Caminamos juntos abrazados, parecías algo nervioso, te confieso que yo también lo estaba pues era la primera vez que, aún sin conocernos caminábamos sin decirnos nada.
Justo cuando llegamos a casa inmediatamente te pusiste a investigar cada rincón de tu nuevo hogar. Hiciste que te llevara de la mano a todos lados de la casa para preguntarme qué era cada cosa y para que servía. Pasamos esa tarde y parte de la noche momentos muy agradables. Cuando llegó la hora de dormir tu cansancio era notorio y buscaste mis brazos para dormir. Improvisé una cama para ti, la puse aun lado de la mía para poder verte en la madrugada y saber que estabas bien, pues tenía miedo de que algo te pasara. En el silencio de la noche pude escuchar un pequeño zumbido; era tu corazón que latía con muchas ganas de vivir.
Muy temprano en la mañana un sonido extraño me despertó, eras tú, ya habías despertado, en cuanto me viste tu cara se iluminó y corriste hacia mí. Subiste a mi cama y tuvimos una conversación sin palabras, tus movimientos decían todo lo que pasaba y al parecer tú entendías los míos. Comenzamos un juego extraño donde no se emitía ningún sonido.
Bajamos a desayunar e intercambiamos miradas, mientras tanto pensaba en cómo ibas a cambiar mi vida; y así lo hiciste. Durante las dos semanas siguientes me parecía imposible estar sin ti, pues en las noches no podía dormir sin escuchar tu corazón, me enseñaste que cada movimiento, mirada y alguna caricia tuya tiene un significado único y especial. Tu haz hecho lo mismo conmigo, me encanta que siempre que me despiertas lo haces tan delicadamente, no te importa como luzco en la mañana, respetas mi privacidad como nadie, pones todo tu interés en lo que hago. Nuestra comunicación es increíble y sorprendente, tu mirada me dice todo, me haz enseñado a cuidar de ti, sabes cuando estoy triste; llegas y solo me miras besas mi frente y te quedas quieto. Cuando estoy contenta compartes mi alegría al 100%. Me eres extremadamente fiel, siempre buscas mi compañía, eres travieso, tierno, dulce, espontáneo, inteligente y cuando tengo que trabajar siempre estas mi lado. Eres atento conmigo, llenas de detalles cada día y siempre son diferentes los días a tú lado.
Cuando salimos a pasear tu y yo acaparamos las miradas de todos, somos la pareja perfecta, mucha gente nos quiere conocer, me haces sentir importante y segura. Te haz vuelto un confidente en todo.
Hemos compartido sueños, planes, secretos, no hemos hecho cómplices en todo; haz hecho de mi espacio el tuyo y yo de tu espacio el mío. Estamos juntos todo el día, tu compañía es increíble y ahora no imagino mi vida sin ti, te haz vuelto primordial, a donde quiera que voy yo estas ahí. Haz sacado lo mejor de mi, doy gracias a Dios por haber unido nuestras vidas, aunque se que no pertenecemos a la misma especie, no tenemos la misma edad, pero hay un vinculo muy especial que nos une y este vinculo es irrompible. Pero sobre todo te quiero. Te quiero muchísimo. Siempre vamos a estar juntos, te lo prometo. Te agradezco que seas el mejor perro del mundo.